viernes, 15 de noviembre de 2013

FERNANDO ASUERO Y SÁENZ DE CENZANO

Muchas veces la suerte te sonríe, otras muchas se ríe de ti y otras se descojona. Pero no, en esta ocasión  la diosa fortuna se asocia conmigo y me permite ver la luz donde solo me quedaban sombras.

Los que me conocéis o me habéis leído alguna vez, sabéis de mi otra pasión… las librerías, leer es bueno, muy bueno, buenísimo. Me gusta pasearme por sus estanterías y hojear un libro tras otro, siempre que mis otros quehaceres me lo permiten o tengo tiempo para ello, deambulo por ellas sin saber muy bien qué buscar. A veces encuentro alguna rareza y me emociono, claro está que no compro todo lo que me gustaría, sino me arruinaría. Pero me gusta sentir el tacto de los libros. En una de estas estaba… en una famosa cadena de librerías -de la que omitiré su nombre ya que la publicidad gratuita últimamente está muy cara- cuando la sorpresa del hallazgo casi me tumba. En un libro que estaba ojeando -uno de esos libros huérfanos que solo dejan de serlo cuando lo compras y  lo llevas a tu casa para ponerlo junto a ti en la mesita de noche para leerlo antes de hacerle un hueco en tu librería-  me encuentro de sopetón y al azar  otro portero vasco del que al menos yo no tenía noticia. Aun no he podido cerrar la mandíbula de lo epatado que quede… y no solo por el nombre que encontré, sino porque investigando sin mucha convicción de encontrar apenas unas líneas sobre él, me doy de bruces con que es muchísimo más famoso por su otra ocupación -toda una eminencia- que por su desempeño en las porterías. Esta vez hubo suerte, al contrario que en otras ocasiones, esta sí que hay muchísima información, pero no de la que yo esperaba.

FERNANDO ASUERO Y SÁENZ DE CENZANO, nació en Donostia (Gipuzkoa), el 29 de mayo de 1887.


Nuestro personaje nació en una importante familia de cirujanos, especialmente su abuelo, Vicente Asuero, Catedrático de Terapéutica General, Farmacología y Arte de Recetar, y además médico personal del rey consorte Francisco de Asís. Es por lo que la tradición familiar le llevó a estudiar para Otorrinolaringólogo.
Junto con otros estudiantes vascos con los que coincidió en su estancia en Madrid jugó en el Athletic de Madrid, filial del equipo del “botxo”. Mismo equipo, mismos colores y que compartían mucho más que su filosofía, ya que los jugadores eran intercambiables según convenía. Incluso muchos jugadores tenían títulos con ambos equipos.

El caso es que Asuero entre clase y clase asistía a los entrenamientos y partidos de fútbol. Entre sus anécdotas se cuenta que: volvía locos a sus defensas ya que a la menos ocasión abandonaba sus dominios del área y se sumaba al ataque. Cuando sus compañeros le veían correr por el medio del campo sabían que hasta que no llegase a la portería contraria no pararía. Fue uno de los primeros porteros “marca goles”, un pionero. No solo destacó en el fútbol, ya que en sus inicios el filial rojiblanco también tenía sección de tenis y Asuero era el segundo capitán allá por 1907.

No fue el fútbol lo que le hizo mundialmente famoso, sino un método revolucionario inventado por él para curar las enfermedades a base de golpecitos calculados milimétricamente en el nervio trigémino. Lo llamo “Asueroterapia”. Curaciones al parecer milagrosas aparecieron en los más importantes periódicos y revistas de la época. Detractores y defensores del otorrinolaringólogo entre los compañeros de profesión, unos lo calificaban de milagro medico y otros de fraude mediático con el que el doctor Asuero se enriquecía. Una vez que abandonó Madrid y tras su paso por Paris para acabar sus estudios, se instalo en su San Sebastián natal para montar una consulta temporal en las instalaciones del hotel Príncipe de Saboya, donde ilustres pacientes se alojaban para ser atendidos y donde se formaban interminables colas para ser atendidos por el eminente doctor. Gran enamorado de la cultura china y de la acupuntura que entonces empezaba a conocerse en Europa y en la que básicamente basaba su método.

Pasaron los años y el 9 de mayo de 1929 los periódicos “”El pueblo vasco” y “El sol” publicaron un titular que le pondría en el candelero mediático: “Será verdad o no? El trigémino y algunas extrañas curaciones”. Esto hizo temblar los cimientos sociales, políticos y científicos de la época. Raro fue el periódico que no hablara de este revolucionario método, bien contando sus últimas curaciones o bien anunciando sus próximas intenciones u opiniones de colegas y entendidos poniéndole verde y cuestionando su controvertido método. No solo ocupaba las portadas, sino que lo hacía a cinco columnas como los más importantes acontecimientos de la época. Incluso viajó a Cuba y Argentina a realizar sus “milagros” con el mismo resultado que en España. Incluso escribió varios folletos y un libro titulado: “Ahora hablo yo”. Además se rodó un filme –prohibido por la Dirección General de Seguridad- donde se mostraban sus técnicas realizadas sobre el trigémino de sus pacientes. La cinta nunca llegó a proyectarse salvo en círculos muy cerrados, lo que la aupó a categoría de mítica.

El hecho de que también fuese concejal del ayuntamiento de San Sebastián entre 1923 y 1925 durante la dictadura de Primo de Rivera, echó más leña al fuego sacando a la “Asueroterapia” de su contexto meramente científico.

Nunca se pudo demostrar si este tratamiento era efectivo, o solo se trataba de sugestión en unos crédulos pacientes. Con el fallecimiento de Fernando Asuero a los 54 años a causa de una angina de pecho el 22 de diciembre de 1942 se perdió el tratamiento.

Como veis este post parece tener más cabida en una revista médica que en un blog sobre porteros vascos, pero tenía que dejar constancia al menos de este gran personaje. Curiosa historia.

Me ha sido imposible saber si además de el Athletic de Madrid militó en algún otro equipo.


domingo, 20 de octubre de 2013

RAFAEL ÁLVAREZ ALACIA

Aunque sé que alguno de vosotros me acusara de ventajista por sacar un portero vasco de donde no lo hay, os diré que en este blog aunque la mayor parte de sus integrantes suelen guardametas nacidos en el País Vasco, he ideado una sección que me parece de justicia: “Los porteros casi vascos”. Es decir, que pese a nacer en otras tierras han desarrollado casi toda su carrera deportiva en estos lares o tiene alguna afinidad, bien sea porque han vivido aquí mucho tiempo o por la singularidad de su apellido con origen Euskaldun. Hay muchos ejemplos que además nadie cuestionaría, uno de ellos que ahora me viene a la cabeza es Vicente Biurrun que nació en Brasil. ¡Y eso si que está lejos!

No se es de donde se nace, sino de donde se pace… algo así reza un refrán. Además no es el primero que aparece en estas páginas y por supuesto tampoco será el último.


RAFAEL ÁLVAREZ ALACIA, nació en Santander (Cantabria), el 18 de julio de 1938.

A pesar de ser cántabro de nacimiento, hizo de su vida desde los ocho años en Vitoria-Gasteiz (Araba). Dehecho se inicio en el futbol siendo muy jovencito en las categorías inferiores del Real Unión de Irún, para pasar luego al club fronterizo Touring de Renteria. En realidad -según sus palabras en el “Diario Vasco”- empezó jugando en La Salle y la calle fue su maestra: “Con cuatro piedras montabas las porterías. Además, como no había coches, tampoco había peligro”.

En 1961 debutaría en Primera División con el Real Oviedo, donde permaneció seis temporadas rayando a muy buen nivel. A raíz de aquí fichó por el Zaragoza en la temporada 1967/68, donde coincidió con “Los cinco magníficos”. Ya sabéis, Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Y a comienzo de los años 70 ingresaría en las filas del Real Mallorca, antes de irse a Galicia para sumarse al Celta de Vigo. En las islas estuvo sólo un año, jugando con el Mallorca en segunda división, donde cuajaría una buena temporada, razón por la que el Celta se haría con sus servicios. Ficha por el R.C. Celta para la temporada 1971\72, que buscaban urgentemente un portero tras probar en la pre-temporada con el argentino López, el cual no convenció. En su primera campaña, Alarcia juega 32 de los 34 partidos ligueros y mantuvo durante 12 partidos la puerta a cero, inclusive en Riazor, donde los vigueses vencieron por 0-1.

Alarcia contaba con una gran envergadura y buenos reflejos, a pesar de su gran físico, poseía una gran habilidad como portero.

De los partidos más recordados de Rafael, se hallan el de la eliminatoria de la Copa de la UEFA frente al Aberdeen escocés, donde paró un penalti y un partido en Manzanares con empate a cero frente al Atlético donde Alarcia realizó grandes intervenciones.

Fue preseleccionado para la selección absoluta, pero una inoportuna lesión, una rotura de mandíbula por dos sitios, le impidió acudir.

En la temporada 1972\73, el Celta luchó hasta el final por no perder la categoría, sería el Deportivo el perjudicado y quien descendería a la división de plata española. Aquella temporada el santanderino tuvo un pequeño percance frente al Espanyol que le costaron siete puntos en la cabeza al chocar con el jugador  "perico“, Pepín.

En la siguiente y última temporada con el Celta, aterrizó en Vigo un guardameta uruguayo, Aguerre que le provocó la caída de la titularidad tras tener dos fallos enormes en un partido frente al Valencia. Alarcia sólo jugaría 9 partidos en toda la temporada a causa de aquel mal partido en Balaídos frente a los valencianos.
Así pondría fin a su etapa en el Celta de Vigo, habiendo disputado 74 partidos en las tres temporadas que vistió la camiseta celtiña.

Rafael Alarcia regresa a su querida Gazteiz y jugó en el Deportivo Alavés su última temporada en activo. Después sacó el título de entrenador de regional, aunque apenas ejerció como tal.
Ya sin relación con el futbol trabajó una veintena de años en una agencia de aduanas.
A pesar de haber nacido en Santander, Rafael casi siempre residió en la ciudad alavesa junto a su familia, donde es muy querido y vive actualmente.

A pesar de que su primer apellido es Álvarez, en el Oviedo se vio obligado a optar por otra nomenclatura, la de Alarcia, ya que en esa época jugaban tres hombres más con el mismo apellido.  Al meta cántabro también le apodaban  "Kabutxi", ya que era el mote que le pusieron unos frailes en tierras vascas cuando Alarcia era niño.

EQUIPOS

·            1954-58: Real Unión de Irún
·        1958-61: Touring de Renteria
·        1962-65: Real Oviedo
·        1966-70: Real Zaragoza
·        1971-72: RC Celta de Vigo
·        1972-73: RC Celta de Vigo
·        1973-74: RC Celta de Vigo

viernes, 11 de octubre de 2013

RAÚL IGLESIAS RODRÍGUEZ

Hablar de un portero siempre es una gran responsabilidad por temor a equivocarte, y si encima es un amigo la responsabilidad es doble. Cuando intentas contar la historia de un guardameta como Raúl, seguro que por mucho que lo intentes siempre te quedaras corto, por muy bien que quieras hablar de él. Los amigos son los peores dando información (tengo más ejemplos). Algunas veces porque se les olvida, otras por dejadez, pero en la mayoría de las ocasiones creo que les da vergüenza la notoriedad que les pueda aportar el verse en estas páginas, algo un poco ridículo ¿no? dada la pequeña importancia que tiene este blog dentro del ámbito tan grande que puede ser el mundo del portero de fútbol. El caso es que por mucho que intente contar los logros de Raúl, seguro que no llegaré. Todo un trotamundos que ha militado en muchísimos equipos ante la imposibilidad de triunfar en su equipo, la Real Sociedad. Aunque su triunfo más grande fue debutar en Primera División con el equipo de toda su vida.

Además los que le vimos evolucionando en la portería haciendo la muestra en el Curso de Técnico Especialista en Entrenamiento de Porteros de la RFEF, ya nos dejo claro lo buen portero que fue y que todavía está para jugar.

¡Por el parecen no pasar los años!

RAÚL IGLESIAS RODRÍGUEZ, nació en Pasajes, Donostia (Gipuzkoa), el 21 de noviembre de 1974.


Siempre destacó por sus grandes reflejos, por su agilidad, por su estatura y por su seguridad. Un portero de gran envergadura, 1,92 metros.

Raúl  fue producto de la cantera vasca. En el verano del año 1995 los técnicos deciden ascenderlo al primer equipo de la Real Sociedad. Había jugado con el Sanse 43 partidos y se había curtido para el puesto. Era el tercer portero del equipo. Los otros porteros eran Alberto (titular durante muchos años) y Roberto Olabe. Debutó en Primera División el 22 de junio de 1997 en un Real Sociedad-Logroñés que acabó con victoria donostiarra por 2-1. Sólo disputó 45 minutos y no recibió ningún gol. Fue su único partido. Tras dos temporadas a la sombra deciden cederlo al Eibar primero y después al Toledo, que por aquel entonces militaba en la Segunda División. En el equipo toledano tuvo como compañeros a Rufete, Casquero, Varela, Alberto Benito, etc.

Se desliga de la Real completamente y decide buscarse la vida por tierras extremeñas. Se decide por el Mérida, de la Segunda A. Allí coincidió con Pablo Alfaro, Sinval, De Quintana, el brasileño Barata, etc. Compartía la portería con Falagán.

En el año 2000 decide aceptar la oferta de un Primera División portugués, el Farense. En este equipo había varios jugadores españoles, como Sebastián Herrera, Rodri y Fernando Porto. Se quedó en el Farense hasta mediados de la temporada 2001-2002. Justamente una temporada completa y media de la siguiente.
En enero del 2001 acepta la oferta del Ceuta, entrenado por Nene Montero. En el equipo ceutí estuvo la mitad de la temporada 2001-2002 y la siguiente completa.

En la temporada 2003-2004 decide volver a Portugal, concretamente al Nacional de Madeira.
Después vuelve a España y ficha por el primer equipo de Cuenca, el Conquense, donde permanece dos temporadas. En su primera temporada consigue ser campeón con el Conquense y jugar la fase de ascenso a la 2º A. Sin embargo, en su segunda temporada descienden de categoría tras quedar penúltimos en la clasificación.


Así que decidió jugar por primera vez en un equipo del Sur y acepta tras pensárselo bien. No le gustaba la idea de jugar ya en Tercera, pero el hecho de coincidir con Nene Montero le convenció y cogió las maletas con destino San Fernando.

Después de pasar por varios equipos como entrenador de porteros en la actualidad posee el Título de Técnico Especialista en Entrenamiento de Porteros otorgado por la RFEF y prepara a los guardametas de las categorías inferiores de la Real Sociedad.

¡Y además tenemos una cena pendiente con los demás compañeros de curso!

EQUIPOS
Don Bosco (1991-92)
Añorga (1992-93)
Real Sociedad B o Sanse (1994 y 94-95)
Real Sociedad (1995-96 y 96)
Toledo (1997- 98)
Eibar (1998-99)
Mérida (1999-00)
Farense (2000-01)
Ceuta (2001-02 y 2002 - 03)
Madeira (2003-04)
Conquense (2004-05 y 2005-06)
San Fernando (2006-09)

viernes, 4 de octubre de 2013

XABIER MANCISIDOR MACAZAGA


Una y otra vez me doy de bruces contra el muro de la desinformación -¿tal vez por incompetencia mía? y esto que os cuento -como ya sabéis- no es nada nuevo. La desazón por no encontrar nada para poder aportar a la biografía de un portero me desespera y me da muchísima rabia quedarme tan corto a la hora de intentar contar una historia e ilustrarla como esta modesta bitácora se merece. Apenas un recorte sobre una lesión, es lo que me ha aportado la hemeroteca que nunca me suele fallar, la del “Mundo Deportivo”. Aún así, me parece increíble que de un guardameta tan cercano en el tiempo y que ha militado en la Primera División española, apenas se encuentren cuatro líneas de su trabajo bajo palos, eso sí, quizá eclipsado por su trayectoria fuera de ellos, ya que tiene una dilatada y exitosa carrera como entrenador de porteros. Quizá el hecho de colgar las botas a una edad temprana para un futbolista (28 años) sea una de las razones.

En su faceta de entrenador de porteros empezó en la Real Sociedad, entrenando a todas sus categorías hasta llegar al primer equipo. Con el equipo donostiarra se desempeño durante once años. Después de su paso por Zubieta ficho por el Real Madrid, coincidiendo con Manuel Pellegrini, a este le siguió al Málaga y ahora continúa con él, en su periplo por las islas británicas, entrenando a los porteros de Manchester City.

XABIER MANCISIDOR MACAZAGA, nació el 24 de mayo 1970 en Pasaia (Donostia).

Mancisidor es un fruto de la exitosa cantera gipuzkoana, de donde han salido grandísimos guardametas. El derroche de aportaciones que he encontrado, me dice que jugó en el Deportivo Alavés, con el que ascendió a Segunda B y con posterioridad en el RCD Mallorca, una temporada en Primera y dos en Segunda entre los años entre 1995 y 1998. A partir de aquí, tras abandonar el fútbol en activo llego a la Real Sociedad, donde comenzó como preparador físico de los equipos de la cantera realista, alternando con la preparación de porteros del primer equipo dos o tres días por semana. Fue Roberto Olabe el que le ubico como entrenador de porteros de la primera plantilla, dejando de lado la preparación física, con Raynald Denoueix como entrenador del equipo.


Siempre contó con la con la confianza de los técnicos con los que trabajó en la Real, desde Bern Krauss, John Toshack, Javi Clemente, Perico Alonso, Jabo Irureta entre otros. Contando como alumnos a Alberto, Westerveld, Riesgo y Claudio Bravo, entre otros. Su prestigioso trabajo con los porteros le llevo a ser fichado por el Real Madrid, donde Manuel Pellegrini le dejo de la mano nada menos que a Jerzey Dudek y a un tal Iker Casillas, junto con los canteranos del segundo equipo Antonio Adán y Tomás Mejías. Cuando llego al Real Madrid tenía tal golpeo de balón que se decía que podía competir con el mismo Cristiano Ronaldo en el Lanzamiento de faltas, dejaba boquiabiertos a jugadores y aficionados que se acercaban a ver la evolución de su entrenamiento. También se rumoreo que el FC Barcelona siguió muy de cerca sus pasos.
Junto con Pellegrini y como si fuese un "pack" se fue al Málaga, coincidiendo con Kameni y Willy Caballero. El 14 de junio de 2013 al rescindir el chileno su contrato con el equipo malagueño, siguió a Pellegrini, una vez más, esta vez al Manchester City, para hacerse cargo de sus porteros, entre ellos Joe Hart.


Me hubiera gustado contaros algo más de su trayectoria como futbolista, pero realmente no he encontrado nada y como no sea él mismo el que nos lo cuente lo veo bastante difícil.


EQUIPOS

¿?
Deportivo Alavés ¿?
RCD Mallorca 1995/98


jueves, 12 de septiembre de 2013

MARIANO MARTÍN GUERRERO

Pasmado como un conejo al que de noche le dan las largas de los faros de un coche, me he quedado al revisar mis notas sobre los porteros del País Vasco y encontrarme de bruces en la fabulosa pagina “YO JUGUE EN ELCELTA” con la historia del siguiente guardameta. Cuando parecía que no habría manera de encontrar ninguna información que resaltar sobre la temática de esta bitácora, me encuentro en la no menos magnifica pagina BDFUTBOL, en el apartado de jugadores del Indautxu, con este personaje, con el que buceando por el entramado tecnológico me hizo llegar a la mencionada pagina de aficionados al Celta de Vigo. Por supuesto es de agradecer el trabajo de estas web que se encargan de dar notoriedad a sus ex jugadores y no escatiman en su actualización.

De nuevo me coloco el antifaz de asaltador de caminos (¿Y van…? y “hurto” su magnífico trabajo para ofrecéroslo a los seguidores de este blog. Por supuesto, quiero ante todo pedirles escusas por tamaño asalto y darles las gracias por su esforzado y estupendo trabajo.

Sin más dilación pasamos a dejar constancia del personaje que nos ocupa, copiando íntegramente lo que aparece sobre el.

MARIANO MARTÍN GUERRERO, nació en Deusto (Bizkaia) el 8 de diciembre de 1938.

La portería del Real Club Celta durante la larga década de los años 60 en segunda división, estuvo defendida casi en exclusividad, por el guardameta vasco Ibarreche (Tiene su aparte en el blog). Fueron muchos los porteros suplentes que pasaron por la entidad viguesa, pero siempre a la sombra de José Ramón Ibarreche, algunos jugando muy poco, y otros que ni siquiera llegaron a debutar en competición oficial eclipsados por el arquero de San Salvador del Valle.


En el verano de 1966, tras no renovar el entrenador Rafa por el Celta, se consigue traer a César, ex futbolista y goleador del FC Barcelona quien se haría cargo del vestuario céltico para la temporada 1966-67. Una vez contratado el entrenador, el equipo comenzó a reforzarse con varios hombres, y entre ellos se hallaba el guardameta Martín, que fue utilizado como moneda de cambio por su equipo, el Pontevedra C.F. , que se hizo con los servicios del joven arquero del Celta, José Luis Davila Comesaña "Lucho".  

No sería fácil el papel de Martín en el conjunto vigués, pues ya se anunciaba en los diferentes medios de comunicación que venía para ser el portero suplente de un equipo que contaba con un excelente guardameta, su paisano Ibarreche. El Celta afrontaría la campaña 1966-67 con poca ilusión, pues ya sería el octavo año consecutivo en la Segunda División española, y ya parecía casi imposible el retorno a la máxima categoría.

Lo cierto es que el Celta rozó los puestos de ascenso. Quedó como tercer clasificado por detrás de la Real Sociedad y Sporting de Gijón, sin ninguna posibilidad de entrar siquiera en los puestos de promoción de ascenso. Fue una campaña con pocos síntomas de mejora con respecto a las anteriores, más de lo mismo.
Como se esperaba, Martín apenas contó para el técnico César, pero al menos conseguiría defender el marco celeste en seis encuentros de liga.

Debutó en la liga el 27 de noviembre de 1966 en Balaidos en una victoria frente al Racing de Santander (4-2), al sustituir a Ibarreche, lesionado con un tirón en una pierna. El guardameta titular del Celta había salido al campo ya en malas condiciones.

El Celta hizo un partido excepcional en el que destacó todo el conjunto y no un jugador individual como destacan las crónicas de la época. Martín encajó los dos tantos del celta, pero el resultado no hizo honores al gran juego del equipo vigués.

Mariano Martin disputó el 23 de Abril de 1967 el que iba a ser su último encuentro con el Real club Celta. En la última jornada del campeonato de liga 1966-67, el conjunto olívico se enfrentó al Real Oviedo en Balaidos, en la despedida del año futbolístico, pero la despedida no fue nada festiva. El Real Oviedo, cuarto clasificado, se llevaba los puntos del estadio de orillas del Lagares, y el guardameta vizcaíno Martín, veía perforada su portería en dos ocasiones, y las crónicas de la época no hablan muy bien de su actuación en aquel partido. Victoria incontestable del club carbayón (0-2).

Sus números en el Celta se resumen en 6 partidos disputados, en los que encajó también seis goles.
Finalizada la temporada oficialmente, Martín abandonaría la disciplina celeste. No tuvo un paso muy destacado, pero en principio ya se sabía que el arquero había llegado al Celta para ser el recambio del vasco Ibarreche, el titular indiscutible del marco céltico.

Al año siguiente de dejar el Celta jugó en el Langreo, también en la segunda división Española. Su trayectoria deportiva le hizo pasar por los siguientes equipos: Erandio, Xerez C.D., S.D. Indauchu, Pontevedra, R.C.Celta, U.P. Langreo y Sestao.


martes, 16 de abril de 2013

TOMÁS ARBULU ARANA


En primer lugar os quería pedir disculpas por lo olvidados que os tengo últimamente y a la escasez de post que publico en este blog. A la dificultad de bucear en la escasa información que va quedando sobre los porteros del País Vasco, tengo que añadir la multitud de quehaceres en los que estoy inmerso últimamente y que serían muy largos de narrar, además me imagino que mi vida carece de importancia para la mayoría de vosotros, así que no me voy a explayar en ella.

Bueno pues, hoy me ha dado por retomar mi trabajo divulgativo en esta bitácora y así poder deleitar a mis ávidos lectores de la historia de todos estos guardametas que pulularon por nuestros campos dejando siempre nuestro pabellón bien alto.

Lo cierto es que cada vez me van quedando menos guardametas que investigar y aunque me duela decirlo, espero con ansiedad que se vayan jubilando porteros en activo para dar buena cuenta de ellos. Esto es algo totalmente egoísta, ya lo sé, pero solamente de vez en cuanto me topo de bruces con otra historia que poder mostraros. Muchas han estado -increíblemente- siempre ahí, pero dar con ellas no es nada fácil. A veces repasando mis notas, me encuentro con cosas que había pasado por alto y realmente me sorprendo a mí mismo cuando puedo rellenar algo más que cuatro párrafos sobre otro gran portador de guantes.
Gracias al libro “Historia del fútbol vasco” en su tomo del Deportivo Alavés he podido entresacar a este gran deportista.

TOMÁS ARBULU ARANA, nació en Elorrio (Bizkaia) el 20 de agosto de 1929.

Empezó a jugar a este juego extraño del futbol en el Brisas de Plata en 1948, de ahí paso al Deusto y con posterioridad fue fichando por el Getxo. El Athletic Club se fijó en él y lo recluto para Lezama, pero no llego a debutar en el primer equipo, allí paso dos años hasta que fue cedido al Club Portugalete . Del “Portu” paso al equipo fabril del Sestao.

En la temporada  1955/56, llego procedente del equipo “sestaoarra” para jugar en el Alavés, justo cuando este había descendido a Segunda División. Fue de la mano de  del difunto Juan Arregui, ya que por lo que parece tenían algunos negocios en común.

Según palabras suyas en el Alavés había una gran desazón por haber descendido de categoría, pero que poco a poco se fue superando. Lo que más dice gustarle de aquella época es el compañerismo y la camaradería de todos los componentes de la plantilla alavesa. A todo ello, uniéndole el gran ambiente que había en el grupo, fue lo que le hiciera  superar la nostalgia por encontrarse fuera  de casa. Allí eran como una gran familia.

Una vez finalizada su etapa en el Alavés -donde solamente estuvo una temporada- acabo su vida deportiva entre estirada y estirada en el Deusto, donde también había jugado junto a  dos hermanos suyos. En el equipo tomatero colgó los guantes.

En la actualidad dice guardar una excelente relación con uno de los artífices del último ascenso del Alavés a Primera División, “Mane” ex entrenador del Alavés entre otros equipos y que mantienen largas charlas sobre el deporte rey juntos.

Lo cierto es que como en este caso estas historias se me quedan un poco cojas, pero por lo menos puedo dejar constancia escrita de ellos y así hacerles mi pequeño homenaje. Como veis no es mucho, pero “menos da una piedra” que dice el dicho popular.

EQUIPOS

·         Brisas de Plata
·         Deusto
·         Getxo
·         Athletic Club
·         Club Portugalete
·         Sestao
·         Deportivo Alavés
·         Deusto

Fuente: "Historia del fútbol vasco"

jueves, 31 de enero de 2013

JAVIER GATO ÍÑIGO


De la colaboración o el “robo” de post entre internautas nace la historia de este guardameta nacido en Irún. Si apenas hace unos días solo sabía de él su nombre y lugar de nacimiento, gracias a la investigación de gente que como yo se encarga de divulgar los entresijos de jugadores de fútbol  podemos haceros llegar estas y otros grandes historias. En esta bitácora, como ya sabéis, hablo exclusivamente de porteros del País Vasco, y en el caso del blog de donde he sacado la siguiente singladura se encarga de dar a conocer la historia y noticias varias sobre el Celta de Vigo, que es donde jugó nuestro protagonista en una etapa de su vida deportiva. Es primordial que continuemos entre nosotros con esta labor divulgativa para que todos estos grandiosos personajes no se pierdan en el limbo del olvido, una magnífica labor la que realiza este blog: "FAME CELESTE", al que estoy enormemente agradecido por haber dado luz a otro portero para mi colección y al que su apellido ya parecía tenerle predestinada la portería, por la comparación que se suele hacer de los porteros con los felinos.

JAVIER GATO ÍÑIGO, nació en Irún  ( Gipuzkoa ), el 29 de Octubre de 1935

E hecho de que toda o casi toda carrera la hiciera en Galicia, la desconozco, más por incultura que por investigación, pero en fin, haremos lo que podamos.

Javier Gato fue un guardameta de excelentes cualidades pero que no disputó partidos oficiales con el Celta de Vigo, Javier Gato .

En la campaña 1956\57 , el Celta contaba con los servicios de un entrenador argentino que no quiso contar con colaboradores para llevar al equipo en primera división , Alejandro Scopelli . Aquella plantilla del céltica presentó pocas caras nuevas de cara a la nueva campaña, pues el presidente Pérez Prieto no quería una plantilla amplia para no incrementar el presupuesto. Tanto fue así , que en un principio sólo se fichó a Cortizo , aunque después , ya iniciada la liga , el club se vio obligado a incorporar más fichajes , como el del ex-internacional argentino  " Ché " Gutiérrez , el madridista Seoane o el cancerbero guipuzcoano que fue fichado más tarde, Javier Gato Íñigo .

El vasco no debutó con el Celta en Primera División , aunque si llegaría a jugar en algún partido amistoso , antes de abandonar la entidad viguesa para irse cedido al C.D. Ourense , poco después de iniciarse aquella liga 56\57 . No sería posible su estancia en aquel equipo plagado de grandes jugadores, puesto que para cubrir la portería Scopelli contaba con tres fenomenales guardametas como Padrón , Adauto o Manolín .
Mientras al Celta le costaba arrancar en Liga, permaneciendo sin ganar hasta la novena jornada frente al Jaén por 4-0 , Gato partía a la tierra de Las Burgas para jugar en calidad de cedido durante un año en el Ourense .

El Celta lograría mantener el tipo en la máxima categoría una vez finalizada la temporada , se comenzó a formar la nueva directiva del Real Club Celta , la cual comenzaría a dar las siguientes bajas : Arranz , Artime , Monchito , Juan Francisco , Pedrito , Miluco , Sampedro y Gato , que recientemente había regresado de Ourense .

La existencia de dos grandes porteros como Padrón y Manolín impidieron que Gato triunfase con el cuadro celtiña , que en aquella lejana década estaba viviendo grandes momentos de su historia , prolongando una y otra vez , su estancia en la máxima categoría . Javier Gato abandonaría así la disciplina olívica, y se marcharía al Pontevedra C.F. , donde permanecería varios años jugando desde la segunda división B hasta ascender por primera vez en la historia granate a la máxima categoría española .

Gato repartió su papel de guardameta con Fermín Martínez y Andrés Múgica (investigare sobre él), éste último también de origen guipuzcoano. Javier defendió durante 14 partidos la portería granate, jugando al lado de aquellos históricos futbolistas que lograron aquel mítico ascenso: Cholo , Batalla , Martín Esperanza, Ribada , Recalde o Deza.


El primero de pie por la izquierda es Gato , en aquella época dorada del Pontevedra.

El meta vasco también perteneció a aquella magnífica plantilla del popular dicho " Hai que roelo ", siendo un hombre importante en cada categoría en la que participó con los pontevedreses, hasta abandonar el equipo con el descenso a la segunda división, en la temporada 1963\64. No hay duda de que Gato fue uno de los porteros más importantes de la historia del cuadro granate, pues vivió los primeros momentos de aquellos seis años en primera del  Pontevedra  hasta la fecha.

Nuestro amigo bloguero no nos deja más pistas, pero para dar constancia de Gato en nuestros campos de fútbol es más que suficiente.

EQUIPOS

·         Celta de Vigo
·         Pontevedra
·         Ourense .

 Fuente: http://fameceleste.blogspot.com.es

lunes, 21 de enero de 2013

EMILIO AMADÉ FOURNIER


Ha sido una verdadera sorpresa esta nueva incorporación al blog. Buscando otros guardametas que no tenían nada que ver (o muy poco) con él, en la página www.colchonero.com de hinchas del Atlético de Madrid, me encuentro con este hallazgo un tanto extraño ya que yo no lo tenía controlado (aquí es donde me doy cuenta de mi incultura porteril).

Digo extraño ya que no se en que categoría encuadrarlo, si en la de vascos, casi vascos o extranjeros, y me explico. Según unas fuentes este guardameta es nacido en Erandio, otras lo sitúan en Huelva y por si esto fuese poco otra me  dice que es de nacionalidad francesa. El caso es que parece ser por lo que puedo deducir es que su padre era francés y su madre madrileña (algo extraño ya que Fournier si que es un apellido frances), pero por causas laborales el progenitor se tiene que trasladar a Huelva y él nació allí, aunque el resto de sus hermanos lo hicieron en el País Vasco, concretamente en Erandio. La cosa se complica ya que si bien pudo no nacer en Erandio jugó en este equipo y de aquí ficharía por el Athletic Club; algo poco probable si no fuese del País Vasco o de su cantera, ya que como todo el mundo sabe el club bilbaíno no alinea extranjeros entre sus filas. Todo un misterio. Yo voy a encuadrarme con la mayoría,  lo situare en Erandio y que sea lo que Dios quiera.

De todas formas según un nieto suyo en el mismo foro declara que: "el siempre llevo a gala lo de ser de Erandio".

EMILIO AMADÉ FOURNIER nació en Erandio (Bizkaia) el 14 de noviembre de 1909.

Como ya he narrado anteriormente su familia se afinco en Erandio y comenzó a dar patadas en el equipo del pueblo. Algo debió de ver en aquel chaval el Atlhetic Club (el club de sus amores) que lo ficho para su primer equipo, aunque no llego a debutar ya que por delante de él tenía a dos porteros de mucho nivel: Blasco y Ispizua (tienen su aparte en el blog).Esto fue en la temporada 1932/33. De aquí fue traspasado al Atlético de Madrid donde debutó  en un amistoso disputado el 30 de abril de 1933, jugado en el Stadium Metropolitano contra el Real Betis Balompié, con el resultado de empate a tres goles. Siete días más tarde disputo su primer y único partido oficial en la eliminatoria copera de cuartos de final contra el Valencia perdiendo en casa por tres goles a cuatro. Quizá estos dos resultados no gustaron a la directiva colchonera que lo vendió al Valladolid. En Pucela estuvo de 1933 a 1936 como suplente de Irigoyen.


Poca luz más puedo aportar sobre Amadé y es una pena, ya que el hallazgolo merece; no puedo contaros cuando se retiró del fútbol o cuando y donde falleció, pero una cosa es cierta: “Los de Bilbao nacemos donde nos da la gana y en este caso Emilio Amadé lo hizo”.

Fuente y fotos: www.colchonero.com

miércoles, 16 de enero de 2013

ESTEBAN IPARRAGUIRRE ERRO


En el fútbol moderno el puesto de portero es el de un auténtico especialista. No se concibe que no disponga de un entrenamiento acorde al puesto. La mejora de materiales, campos y profesionales preparados para ello, ponen el resto.

No era así hace años, cuando los guardametas se entrenaban como podían entre ellos, en una esquinita para no molestar mucho evolucionaban como podían, sin medios ni preparación específica se calentaban y entrenaban “de oído”. Verdaderos héroes de los que nadie (o casi) se preocupaba, únicamente se ocupaban de ellos cuando hacían un partido memorable o lo contrario. Parafraseando a  Luis Llopis (Entrenador de porteros del RCD Mallorca): “Tenemos que ser justos con los porteros, no se les puede pedir que hagan cosas que no han entrenado previamente”. Desgraciadamente esto fue así durante muchos años y afortunadamente todo esto también ha cambiado. Todas las acciones que pueden realizar en un partido tienen su entrenamiento específico y por supuesto la mayoría de los equipos cuentan con un profesional que se encarga de ello: El entrenador de porteros, algo que podía parecer ciencia ficción no hace demasiados años.

Desde que escribo este blog no terminan de llegarme sorpresas y bastantes alegrías. Cuando todo parece perdido llega la luz a modo de historia, una historia continua que parece no tener fin. Me emociono como un niño pequeño cuando descubro otra biografía que mostraros e inmediatamente la relato, para seguir engrosando las páginas de los grandes porteros que han poblado nuestras porterías en el País Vasco. Unas páginas escritas sobre el barro de antaño que poblaba nuestros terrenos de juego y donde el entrenamiento del portero brillaba por su ausencia.

El guardameta que hoy os presento fue posiblemente uno de estos esforzados atletas solitarios, solidarizado con su enemigo (bien entendido), el otro portero del equipo. Entre ellos hacían posible que tanto uno como el otro pudieran jugar de manera aceptable. Como ya digo, muchos profesionales que conozco han pasado por esta tesitura, tener un entrenamiento de portería nulo y que actuaban más por intuición que por preparación.

En el fútbol de hoy, el puesto más específico del equipo es el de portero. La misión del guardameta, aparte de ser vital, debe estar atendida por un jugador de condiciones especiales. De su mejor o peor calidad, se beneficiará o resentirá la línea defensiva y todo el resto del equipo.
De ahí que conjuntos de una calidad no muy significada, cuando cuentan con un gran portero, mantengan su posición entre los destacados.

Muchas veces estos porteros alcanzaban la fama casi por casualidad. En el caso de este guardameta causas de fuerza mayor a modo de escasa liquidez económica, hicieron que saltara al primer equipo de Osasuna y se instalara allí, al final por méritos propios completando muy buenas temporadas, exceptuando la última donde solo disputó tres encuentros.

ESTEBAN IPARRAGUIRRE ERRO, nació en Pamplona (Iruña),  el 14 de mayo de 1949.

Comenzó en el Pamplona Juvenil, de allí pasó a la Universidad Laboral de Tarragona, donde estuvo tres años. En el Izarra de Estella compitió un año para pasar a posteriori al equipo Amateur del Real Madrid por espacio de dos más, y  después recaló en Osasuna, para permanecer por un espacio de cinco temporadas en el equipo rojillo, jugando en Segunda División.

Osasuna, se encontraba entonces inmerso en plena marejada futbolística, pero con limitadas posibilidades económicas y debiendo cubrir otros puestos, que también tenían gran importancia, nunca gastó dinero en elevada cuantía para cubrir su portería. Parte de esta actitud estribaba quizá, en que de la cantera fueron saliendo elementos que; sin llegar a fenómenos cubrieron la meta con decoro, evitando urgencias en el fichaje de extraños.

Su entrenador decidió promocionar al portero que la temporada anterior había defendido a su equipo de promesas, lo recuperó para el primer equipo, y junto con Lalas e Illumbe formaron el trío de cancerberos del cuadro.

El entrenador Fernández Mora pensó inicialmente contar con Esteban Iparragirre para titular del equipo y sus actuaciones hasta aquel momento no hicieron más que confirmar el acierto de su decisión.
De buena planta atlética, de carácter alegre y sereno, inmunizado contra el desaliento y la desmoralización. Se mantuvo en el primer plano gracias a un trabajo constante de entrenamiento y entrega. Portentoso en las salidas y en su colocación.

Este bosquejo de su personalidad nos la relata el periodista de “El Mundo Deportivo” (Bendito periódico) y al que le he robado hábilmente este artículo.  En dicha entrevista Iparraguirre decía no querer parecerse a ningún portero conocido, únicamente coger un poco de todos ellos para llegar a ser único, un mejor portero.
A partir de 1979 le pierdo la pista, por lo que no sabría deciros si continuo jugando o colgó los guantes.

Hoy día su hijo Esteban Iparraguirre Erburu, también portero, juega en el equipo de Osasuna B.

Fuentes: Hemeroteca de “El Mundo Deportivo” y www.bdfutbol.com