jueves, 28 de julio de 2011

CARLOS LARRAÑAGA GARAY

Este nuevo guardameta con nombre de actor y planta de galán que os presento hoy, ya lo conocía con anterioridad, pero no contaba con grandes progresos en su localización y andanzas. A raíz de la compra de unos libros sobre la “Historia del Fútbol Vasco” (me está saliendo carísimo este blog) he conseguido saber algo más de su vida y obra. No es definitiva la información, pero como esta relatada por él y nos cuenta alguna anécdota,  podemos hacernos una idea de manera más o menos completa y nos sitúa un poco en la época. Entre lo que yo tenía y lo que me amplia el articulo del libro, al final queda una cosa bastante curiosa. Ya me gustaría que el resto me ofreciera tantas facilidades.

No sé el motivo concreto, pero, los porteros alaveses se me complican en exceso. La falta de información sobre ellos es desesperante a veces. Tengo gran cantidad de porteros en mis archivos, pero, al no disponer de apenas material, hace que se desluzcan bastante las historias que quiero narraros. Si este blog fuese solamente un compendio de estadísticas, no habría ningún problema, pero yo quiero que sea un poco más, que la gente que lo lea, aparte de aprender un poco sobre la historia de nuestros cancerberos, se divierta. Es lo bonito de esta bitácora, a la vez que la escribo, aprendo y me divierto (como los juegos de “EDUCA”).
Una autentica mina mi nueva adquisición, no ya por los artículos, sino porque he recopilado mas porteros del País Vasco para la causa que nos ocupa (fotos y nombres).  Parece ser que este trabajo no acabara nunca, pero me doy por satisfecho. ¡Ya dispongo de otros puntos de partida!

Carlos Larrañaga Garay, nació en Azkoitia (Gipuzkoa) el 30 de noviembre de 1923.

En su juventud gano un campeonato estando en Regional con el Anaitasuna y que aún lo celebran por todo lo alto en Azkoitia. Al Deportivo Alavés llego en 1954, estando allí cinco temporadas siendo su entrenador Manolo Etxezarreta. Con este entrenador Carlos conseguiría uno de los mayores éxitos de su carrera deportiva; ganar el Campeonato de Segunda División y el ascenso con el equipo vitoriano a la máxima categoría de la Primera División en la temporada de 1953/54.

Cuenta Carlos que: “En el Alavés las victorias se celebraban de forma formidable, entonces hacíamos una cuadrilla fantástica, la caseta era envidiable. Éramos como hermanos”. También cuenta las peripecias de los viajes: “Cuando teníamos un viaje largo salíamos un viernes y figúrate hoy día como viajan”. Y sobre el sueldo: “Antes lo que cobrábamos, comparándolo con lo que cobran ahora, era de risa. Antes era 35.000 pesetas. Vine para dos años y luego renové un año más y me dieron, en total para tres años 190.000 pesetas. El deporte era totalmente diferente a lo que es ahora”. Sobre las salidas nocturnas nos cuenta en el libro: “Alguna salida solíamos hacer, pero nunca me pusieron multa: Alguna llamada que solía hacer el entrenador, porque no podíamos estar fuera más tarde de las once de la noche. Preguntaba si estábamos y le decíamos que si”.

 De las tierras alavesas marcho después a Navarra a jugar al Atlético Osasuna de Pamplona  y posteriormente al Éibar y allí ya abandono la práctica del fútbol.

Quiero dar las gracias al fenomenal libro (que os recomiendo): El libro nº 1, “ HISTORIA DEL FÚTBOL VASCO” en este caso dedicado al  Deportivo Alavés, del que he sacado los párrafos que he asaltado a cara descubierta para que puedan dar lustre a este articulo.

EQUIPOS
  • Anaitasuna, (¿?)
  • Deportivo Alavés, 1953/58
  • Osasuna, 1958/59
  • Éibar, 1959 (¿?)
Fuentes: Libro sobre el Alavés: Historia del Fútbol Vasco y www.bdfutbol.com

martes, 26 de julio de 2011

JUAN MIGUEL GARITAONAINDIA (GARITA) EGURROLA

Se ha convertido en una autentica obsesión, llevo más de una semana buscando alguna fotografía que pueda colocar para ilustrar este post. Nada, que no hay manera, busco y rebusco en internet -bendito internet- pero aun sabiendo en el poster del Athletic en el que aparece, no consigo encontrarlo. A pesar de ser un portero de los años ochenta, no existe documento gráfico de su presencia -o yo no lo encuentro-, no poseo más que una foto borrosa que saque en una cena con los amigos en un restaurante de Bilbao -seguramente lo animado de aquella cena, contribuyese a que sea tan borrosa-. No decae mi insistencia y he descargado cromos de una página, pero con infausto resultado; eso si me he hecho con una colección de cromos de Futbol impresionante. ¿Qué le vamos a hacer?, colocare la foto existente y ya veremos si puedo regresar a aquel lugar otra vez y sacar una fotografía  mejor.

Lógicamente al no haber debutado con el Athletic, ni siquiera aparece en la web del equipo bilbaíno. ¡Horror, terror y pavor, tampoco aparece en el Racing de Santander, pese a haber pertenecido a este equipo en 1984! He encontrado bastante información - o al menos la necesaria- en la "hemeroteca de El Mundo Deportivo" -bendita hemeroteca- pero fotos no hay.

Foto cedida por Joseba Moro
Me duelen ya los dedos de teclear su nombre en mi ordenador, creo que me doy por vencido.
Loados sean los Dioses, gracias a la colaboración de mi amigo y compañero de fatigas Kike Redondo -bendito Kike- he podido dar con una fotografía suya -de Garita me refiero, de Kike tengo muchas-, que aunque no es muy buena, me servirá para ilustrar este articulo.

Juan Miguel Garitaonaindia Egurrola, nació en Zaldibar (Bizkaia) el 26 de septiembre de 1959.

Este es el último de los guardametas que pasaron por la maldición de Iribar en el Athletic de Bilbao. Llego del Sestao con la vitola de ser el gran portero que iba a sustituir al “Txopo”, al que le quedaba muy poco para su retiro. Debido a sus actuaciones en el equipo verdinegro del Sestao, se interesaron por el numerosos clubes de Primera y Segunda, entre ellos el Real Murcia, Almería, Atlético de Madrid y el F.C. Barcelona, aunque al final el que se llevo el gato al agua fue el Athletic Club. Anteriormente le había pretendido el Español, pero como estaba a las puertas del servicio militar se desestimo su fichaje. Garita ficho por tres temporadas con el Athletic y se especulo que el jugador iba a embolsarse un montante de ocho millones de pesetas.

Cuando Garita llego a Lezama se encontró con un “overbooking” de cancerberos. En una plantilla relativamente corta, se topó nada más y nada menos que con cinco: Aguirreoa, Meléndez, Cedrun, Zaldúa y por si esto fuera poco el equipo rojiblanco acababa de fichar a un jovencito de Aretxabaleta llamado Zubizarreta. Con este panorama tan desalentador se libro una autentica “batalla de los porteros” en busca del “sustituto para Iribar”, en la que a garita se le desplazo. Dolido por esta decisión del técnico de ese momento (Javier Clemente), y dándose cuenta que no era lo prometido, empezó a escuchar ofertas. La gota que colmo el vaso (según diarios de la época) fue la llegada de Zubizarreta al Athletic, aprovechando que estaba haciendo la “mili” en Bilbao, los técnicos de Lezama creyeron conveniente que “Zubi” jugase en el Bilbao Athletic y Garita permaneciera inactivo, en cuanto a lo de jugar se refería.

Muy molesto por la situación y creyendo que tenía posibilidades (que no le dieron) de jugar en el primer equipo pidió la baja en el conjunto bilbaíno.

No encuentro mucha información sobre Garita, por lo que no se con exactitud cuando jugó en cada equipo. Sé que paso del Sestao al Athletic, supongo, que después al Racing de Santander y por ultimo al Alavés. Desconozco si lo hizo en más equipos y si llego a debutar en Primera División, ya que en la fenomenal colección de cromos que he conseguido no aparece y eso no me parece buena señal. Os digo lo de siempre, este blog es vuestro y si conocéis datos que yo no poseo sobre este u otro cancerbero no dudéis en proporcionármelos. Os estaré muy agradecido.

EQUIPOS (No dispongo de las fechas en las que jugó en cada equipo)

  • Sestao
  • Athletic Club – Bilbao Athletic
  • Racing de Santander
  • Alavés
Fuentes: Hemeroteca de "El Mundo Dportivo", www.bdfutbol.com y Athletic, orgullo de una afición.

viernes, 15 de julio de 2011

GUILLERMO EIZAGUIRRE OLMOS

Me vais a permitir una pequeña licencia (¿Y van…?).

A pesar de que este guardameta puede estar catalogado en la categoría de los “casi vascos” (Tendré que hacer una sección especial), me ha parecido oportuno incluirlo en la bitácora, por la importancia y relevancia del mismo. Tuve mis dudas, ya que, aunque sí que es de ascendencia vasca, el nació y desarrollo toda su carrera deportiva en Sevilla. Es lo que hoy llamaríamos “oriundo”. El llamado “Ángel volador” por su increíble plasticidad y potencia en el salto, se codeo en la Selección española con el mismísimo “Divino”, el gran Ricardo Zamora, llegando a discutirle el puesto. Su carrera ascendente se trunco con la llegada de la “Guerra Civil”.

Su apellido en un principio me indujo a error, al confundirle con otros dos grandes guardametas (padre e hijo), que lo comparten con él. Llegue a pensar que fuera familiar, pero nada más lejos de la realidad, este portero tiene una gran historia propia detrás.

Guillermo Eizaguirre Olmos, nació en Sevilla el 17 de mayo de 1909.

Eizaguirre, era hijo de  don Eugenio Eizaguirre y Pozzi, procedente del País Vasco, destinado en Sevilla como Presidente de la Audiencia Nacional y entrenador del Sevilla en sus ratos de ocio, en cuyo equipo infantil se inicio su hijo a la edad de 13 años. Debutaria en el Sevilla FC en la temporada  1924/25. Lo suyo fue una carrera meteórica, ya que sin haber cumplido los 16 años pasa al primer equipo sevillista, debutando en un amistoso contra el Racing de Madrid. De carácter abierto y jovial, no había señorita que no suspirara por aquel buen mozo, fue el primer gran ídolo de masas del sevillismo, un crack mediático comparable a las grandes figuras de la época, que en un partido si y en otro también salía a hombros del estadio, un personaje guapo, insolente, carismático y caprichoso, además de muy buena planta. Muy preocupado dentro y fuera del campo por la moda. Su peinado y vestimenta siempre iba acorde a la situación. Sus jerséis de goalkeeper son fácilmente reconocibles en todas las fotografías, siempre su atuendo era impecable. Sabio ganarse al publico por sus portentosas exhibiciones en la portería del Nervión, saliendo a hombros la mayoría de las veces.

Numerosos equipos quieren hacerse con, pero la entidad consigue convencerle para que siga ilusionando a su parroquia con el regalo de un automóvil deportivo, un “Amilcar”, el jugador quería una Harley Davidson, pero, la directiva temiendo por su integridad logro convencerle para que eligiera el coche.
Consigue con el Sevilla varios Campeonatos Regionales (9) , dos de Segunda División, y en 1934 consigue el ascenso a Primera División con el Sevilla. Pero su mayor logro fue la proclamación de Campeón de Copa, al ganarle al Sabadell por 3-0 en 1935.

Su principal legado como portero fue aportarle al puesto, atribuciones y cualidades desconocidas para la época: rapidez, agilidad, elasticidad, vuelo…, mas propias de un gimnasta que de un cancerbero.

Considerado uno de los mejores porteros, no ya de España, sino del Mundo, padeció como nadie el imperio hegemónico de Ricardo Zamora, otro “gentleman” del fútbol. Guillermo Eizaguirre, fue el único capaz de sentar en la banqueta al “Divino”. Tal era su carisma que aun lesionado y con un brazo en cabestrillo acudió al Mundial de Italia de 1934, aun a sabiendas de que no podría jugar, pagándole el Sevilla el viaje y la estancia. En su lugar jugó Blasco al lesionarse Zamora.

Fue tres veces internacional, hecho nada desdeñable, ya que entonces se jugaban muchísimos menos partidos que hoy día. Además, como ya he dicho, competía por la titularidad con Zamora y también con el portero del Athletic, Blasco. El primero de esos encuentros lo disputo el 5 de mayo de 1935 en Lisboa.
Al terminar la contienda muchos futbolistas volvieron a jugar en sus equipos (los que no estaban presos o algo peor) y, en el equipo nacional algunos, hombres como Campanal, Torrontegui, Gorostiza, Herrerita, Elícegui, Escolá, etc. Otros, como Lángara, Iraragorri, los Regueiro, siguieron haciéndolo en Hispanoamérica. El caso de Eizaguirre fue especial. La guerra la hizo en las filas de la Legión, en las que llegó a capitán. Terminada la contienda, permaneció en Madrid y decidió seguir en el Ejército y de ser posible, volver a jugar al fútbol. Podría haber jugado en cualquiera de los dos equipos madrileños, pero el presidente del Sevilla F.C., don Ramón Sánchez Pizjuán, le negó la libertad de hacerlo, torpedeo su contratación, pidiendo la exorbitada cifra de 100.000 pesetas por él. Se decía, que quien acabó con Eizaguirre como guardameta no fue la guerra, sino Sánchez Pizjuán.

 Desde el comienzo de la Guerra solo disputaría algún partido amistoso durante la contienda, y después de ella jugaría aun algún partido homenaje.

Una vez retirado del futbol en activo, fue seleccionador nacional en dos ocasiones, desde 1948 a 1956. En una de ellas la selección alcanzo su máxima cota en una mundial (hasta el pasado año con la consecución del Mundial de Sudáfrica), alcanzando el cuarto puesto, dirigiendo el partido en el que Zarra marco el gol más repetido de la historia de nuestro fútbol y como narro el gran  Matias Prats, “España derrotó a la “Pérfida Albión” (Inglaterra). Aquí, Eizaguirre formo tándem junto a Benito Díaz.

Su último vuelo, el más etéreo, lo realizo en Madrid, falleciendo el 25 de octubre de 1986.

Aquilino Duque, en EL MANIFIESTO.COM

EQUIPOS
  • Sevilla FC, 1924/36
PALMARES
  • 9 veces campeón de la Copa de Andalucia.
  • 2 Campeonatos de Segunda División, 1928/29 y 1933/34
  • Copa del Presidente de la Republica (Actual Copa del rey), 1934/35
Fuentes: www.elmanifiesto.com, es.wikipedia.org, voladizodegolsur.blogspot.com y www.bdfutbol.com

miércoles, 13 de julio de 2011

AVELINO MARDONES LLORENTE

Hay muchas fotos de rostro anónimos almacenados en los recovecos de mi memoria, imperecederos, que nadie sabe decirme ni darme razón a cierta ciencia quienes pueden ser, ya que son fotos más bien lejanas o borrosas e incluso de espaldas… difícilmente reconocibles. Si que reconozco casi siempre a los equipos, aunque pocas veces llevan escudo y ni mucho menos publicidad. Se les reconoce por pequeños detalles, unas medias, las rallas en las camisetas, e incluso por los campos o sus cartelones en la vallas a modo publicitario... Mas que reconocer se intuye, ya que las fotos -como digo- son viejas, o sea, en blanco y negro, tirando ya a sepia. Además, los cronistas de la época que pudieran darme alguna pista, desgraciadamente ya han desaparecido, en su mayoría.

Todo esto que relato lo encuentro en revistas y libros más o menos descatalogados, en sus páginas amarillentas y ajadas por el paso del tiempo, de lo que no puedes dilucidar gran cosa, ya que lo único que se narra en los pies de pagina son las acciones concretas, una estirada, un despeje, etc.
En el caso del portero que nos compete esta vez, la situación ha sido diferente y la mayor parte de la información, aparece en internet. Y aunque poca… menos es nada.

De este guardameta no puedo precisar –ya que lo ignoro- el día de su nacimiento, pero dada la época vamos a suponer que fuese un año antes del hermano que le precede –esta sí que la se-.

Avelino Mardones Llorente, nació en Vitoria-Gasteiz (Álava) hacia 1910.

De una saga de cuatro hermanos Mardones que jugaron en el Deportivo Alavés, de los que Avelino era el mayor. Nacieron en la Calle Zapatería del casco viejo de Vitoria-Gasteiz y el por supuesto fue portero. Compaginaba su gran pasión, el fútbol, con su trabajo; curiosamente, era taxista de profesión. Eran tantos los hermanos que detrás de su apellido siempre llevaban la coletilla de un numero, Avelino –sin saber la razón- pese a ser el mayor de todos ellos era Mardones II. El honor de llevar el I lo tuvo su hermano José o Pepe Mardones, quizá por ser el más afamado de los cuatro ya que incluso llego a jugar en el Real Madrid, e incluso estuvo seleccionado por el conjunto nacional, pero no pudo asistir al encontrarse lesionado. Julián Mardones (Mardonillos) poseyó el III y Tomás el IV.


Avelino Mardones, militó en el Alavés de 1930 a 1933, coincidiendo con el equipo en Primera División. En las tres temporadas en las que perteneció a la disciplina albiazul solo jugaría un partido; con infausto recuerdo. Fue el 29 de enero de 1933, se enfrentaban contra el Racing de Santander y termino con la mayor goleada recibida por el conjunto vitoriano en Primera División, nada menos que nueve tantos a cero. No volvió a jugar y abandono el Alavés. Pero lo que son las cosas, en la temporada de 1939/40 volvió a vestir la camisola albiazul una temporada más.

Poco más puedo contar sobre Avelino exceptuando que jugó toda su carrera en el Alavés, aunque quizá también lo hiciera en el Mirandés, ya que eran muchos los jugadores que se intercambiaban los dos conjuntos, alguno de sus hermanos también lo hizo.

A pesar de ser el mayor de los hermanos Mardones, también fue el más longevo ya que falleció el 26 de octubre de 1997, cuando sus hermanos lo habían hecho ya.
A pesar de la escasa información –nula diría yo- existente sobre este cancerbero alavés, quería hacer mención sobre él,  ya que de los porteros vascos que menos datos tengo suele ser de los alaveses y no quería dejar pasar la oportunidad de incluirlo en esta saga.

Agradecimiento especial a José Luis Gracianteparaluceta y a la página www.glorioso .net que es de donde he sacado la mayoría de la información.

EQUIPOS

  • Deportivo Alaves, 1930 a 1933 y 1939/40
Fuente y fotos: www.glorioso.net y www.bdfutbol.com