miércoles, 14 de mayo de 2014

PEDRO MUGURUZA

A veces me bloqueo, quizá porque quiero abarcar tanto y tengo tantas cosas pendientes que, como decía el otro día una buena amiga al final acabo por no hacer ninguna o dejarlas a medias. Es posible que se trate de una inconsistencia mía o de algún síndrome no detectado por los médicos en mi infancia de estos que están tan de moda en la actualidad. Lo de ser daltónico seguramente no tendrá nada que ver, aunque como dice mi mujer, no es daltonismo, sino horterismo sin más y no se combinar bien los colores, es posible que no le falte razón. En cualquier caso intento retomar todas mis causas y trabajos pendientes, pero poco a poco. Le faltarían horas al día para hacerlos todos, así que, tiempo al tiempo y estrés el justito que ya no tenemos edad.

El caso es que en  mi libreta hay escritos una inmensidad de nombres, fechas y lugares que tienen que ver con los porteros vascos, pero cuando me pongo a buscar sobre uno en concreto día tras día es como pegarse contra un muro. Me emociono (soy de lagrima fácil) cuando encuentro alguna pista sobre alguno de ellos que pudiera mostraros en este blog, pero posteriormente me desespero cuando me doy cuenta de las migajas que suelo encontrar y lo esparcidas que están. Pero bueno, os apuesto diez sestercios a que poco a poco iré desliando la madeja y tirando del hilo algo saldrá en el extremo, o eso espero.

PEDRO MUGURUZA, nació en Elgóibar (Gipuzkoa), el 25 de marzo de 1893.

Al grano. Del siguiente portero nacido en el país vasco os puedo contar muchísimo más de su carrera arquitectónica (de la que hay una autentica enciclopedia) que de sus éxitos deportivos, pero con el fin de dejar aunque sea solamente constancia de él en la bitácora, es justo que os narre lo que se de él.
Encontrado por casualidad en la página web “Memorias del fútbol vasco”, la única referencia que tengo de su pasado futbolístico es que jugaba el Athletic de Madrid, que como todos sabéis era un autentico filial del Athletic Club de Bilbao, ya que se pedían jugadores de uno u otro equipo para disputar las distintas competiciones de aquel entonces. Los jugadores vascos del Athletic Club  que cursaban sus estudios en Madrid acababan en el filial madrileño.

El Athletic Club de Bilbao jugaba ya con camisetas rojiblancas desde el año anterior (1910) pero el Athletic de Madrid no jugaría de rojiblanco hasta días después, el 22 de enero de 1911, en la segunda edición de la Copa Rodriguez Arzuaga. Recordemos que el color de las camisolas de ambos equipos era una mitad azul y la otra blanca.


Entre primeros jugadores alineados como rojiblancos jugaba como portero el arquitecto afín  al régimen franquista Pedro Muguruza (ya que fue su arquitecto de cabecera), nacido en Elgoibar, quien años después proyectaría el Monumento del Sagrado Corazón de Bilbao y el Monumento del Valle de Los Caídos, entre muchos otros proyectos.

Imagino que todos sabéis la historia de los colores actuales del Athletic Club, pero por si acaso os la recuerdo aunque solo sea para rellenar este post y no quede tan pobre, ¡snif!

Extraido de Memorias del fútbol vasco: 

“En las navidades de 1909, Juanito Elorduy, uno de los jugadores del club, hizo un viaje a Londres. Aprovecharon para encargarle que se aprovisionaran de camisetas, que allí se hacían de la mejor calidad: no desteñían y estaban revestidas por dentro con una felpilla que las hacía más agradables. Las del Athletic coincidían, además, con las del Blackburn Rovers, de manera que pensaron que serían fáciles de encontrar. Pero Juanito Elorduy lo fue dejando para el último día y cuando las buscó no encontró el número suficiente. Ya en Southampton, donde fue a tomar el barco, siguió buscando, pero no había. Lo que si había por todas partes eran camisetas del Southampton, de rayas rojas y blancas, así que decidió comprarlas, aun a riesgo de que las rechazaran sus compañeros. Compró cincuenta, el número acordado
Las nuevas camisetas gustaron sobre todo por su calidad, tan diferenciada de las que se podían elaborar aquí, y por su atrevido colorido. Además, los colores coincidían con los de la Villa de Don Diego. Hubo discusiones entre la "línea clásica", que aconsejaba seguir con la camiseta azul y blanca que vestía el club desde 1902, y la nueva. Esta se estrenó por fin poco después, en un partido jugado en Irún frente al Sporting de aquella ciudad, contra el que perdieron 2-0. No obstante, no la adoptaron como definitiva hasta el 13 de noviembre, ya en la temporada siguiente, que fue cuando desecharon las otras. Más tarde, el 1 de enero de 1911, jugaron un partido los dos Athletic, el de Bilbao y el de Madrid, cuyos jugadores, vizcaínos todos, pasaban las vacaciones esos días en Bilbao. Los del equipo de Madrid se habían quedado admirados de las camisetas de los bilbaínos. Ellos habían vestido la antigua. Salió a relucir el asunto, y entonces Juanito Elorduy dijo que había traído cincuenta y que aun tenía veinticinco guardadas. Y los madrileños decidieron pagárselas, llevárselas y vestirlas. El Athletic Sucursal, como se le llamaba entonces, las estrenó en su partido de la Copa Rodríguez Arzuaga, contra la Gimnástica de Madrid, el 22 de enero de 1911, y las adoptó ya de forma permanente.
Aquel año el Athletic alcanzó la final de Copa, y fue la última vez que en la misma alineó, mezclados, a jugadores de la sección de Bilbao y de la de Madrid. Hay que aclarar que en aquellos años era, en esencia, un mismo club, y cada jugador tenía una ficha que le permitía alinearse indistintamente en el equipo de cualquiera de las dos ciudades. Estaba previsto que si les tocaba emparejarse en la Copa no habría enfrentamiento, sino que seguiría adelante un solo Athletic. Ese año, el club bilbaíno alcanzó la final, que ganó al Espanyol de Barcelona. En ella jugaron seis jugadores del la sección de Bilbao y cinco de la de Madrid. La final se jugó con las camisetas rojiblancas”.
Otra referencia sobre las camisetas que he encontrado es que coincide su color con la bandera del famoso Titanic que se construyo por la 'White Star Line' en los astilleros de Southampton, donde Juanito compró las camisetas y con motivo del centenario de esta compra  la Fundación Titanic donó una réplica de la bandera original a la Fundación Athletic en 2010 y otra al Atlético de Madrid.

En fin, esta pequeña historia que utilizo a modo de relleno es todo lo que puedo contaros sobre este portero. La única reseña cierta es que jugó en el Athletic de Madrid allá por 1910 y que fue el primer portero del Athletic de Madrid en jugar con la camisola rojiblanca, bueno el no, sus compañeros de equipo.
Si queréis saber más sobre él, pero de su obra y milagros hay bastante información en internet, pero como ya os digo de fútbol, nada de nada. Algo parecido me ocurrió con Fernando Asuero, que hay más detalles de su historial como medico que como guardameta y que por cierto fue el primer portero en lucir en el Athletic Club de Bilbao las camisetas compradas por Juanito Elorduy, así que me viene al pelo.


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