Hay veces que sin saber por que, grandes porteros se malogran y no llegan al lugar que les corresponde en la historia del fútbol, unas veces por las lesiones,por los entrenadores, o bien un portero en estado de gracia, y en otros casos la mala suerte que les persigue toda su carrera. En este nuevo guardameta que os propongo conocer, fueron un cumulo de varias de esas situaciones las que le acompañaron.
También es cierto es que el testimonio que puedo dejaros no es mucho, ya que “incomprensiblemente” no hay mucha información sobre él. Hace mucho ya que poseo el material de este arquero, pero no me resignaba a colgarlo en el blog sin antes tener cumplidos informes sobre él.
En cierto modo –siguiendo el hilo de la historia- lo que le ocurrió es que coincidió en la puerta de los campos con grandes guardametas que le cerraron siempre el candado, porterazos como Arconada y Uruticoechea en la Real y Fenoy en el Valladolid, no ayudaron a que desarrollara todo su talento. Paso y pasa en muchos otros equipos, que grandes porteros se ven empequeñecidos por la sombra del titular y al final se ven abocados a cambiar de aires con la esperanza de una oportunidad.
Juan Cendoya Eizaguirre nació en Azpeitia (Gipuzkoa) el 27 de agosto de 1954.
Su andadura como portero comenzó como casi la de todos los metas guipuzcoanos, en las playas de la provincia. ¡Cuánta arena han tragado estos porteros!
En su paso por los juveniles de la Real Sociedad y debido a su buen hacer como guardameta, destaco y fue seleccionado por el equipo español para disputar un torneo en Mónaco. Cendoya tras su paso casi obligatorio por el Sanse llega a la Real Sociedad en la temporada 1977/78, siendo el tercer portero del equipo tras Arconada y Urruticoechea, con la marcha de Urruti al Barcelona se le aclara un poco el camino, pero se sigue topando con el muro de Arconada, un portero en gracia que casi nunca se lesiona, por lo que tiene muy pocas opciones de jugar, aun así, debutó con la Real Sociedad en un encuentro contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu en el ganaría el equipo merengue por 5 -0. Esa temporada jugaría otros tres partidos más. Peor fue la siguiente campaña que no llego a jugar ningún partido.
Con este panorama por delante ficha por la U.D.Almería en Segunda División en la 1978/79 donde jugaría dos partidos en toda la temporada. Permaneció en el Almería tras el ascenso a Primera, pero hasta su última temporada de las tres que permaneció en el conjunto Andaluz no jugaría algún partido más. La mala suerte parecía hacer de nuevo su aparición y le acompañaba al no darle oportunidades de demostrar su valía. Todo esto unido hizo que recalara en el Alaves en Segunda División la temporada 1981/82. Aquí ya si, titular indiscutible en dos campañas muy buenas, se fija el Real Valladolid en él para jugar en Primera (1983/84). Pero otra vez pasa a ser cola de león en vez de cabeza de ratón. Solo jugaría un partido en toda la temporada, precisamente en Atocha contra la Real Sociedad (2-1) con goles de López Ufarte de penalti y Uralde y para el Pucela de Pato Yañez.
Coincidió con otro gran guardameta en el Real Valladolid, Fenoy que le tuvo todo el año limpiando banqueta. Aun así contribuyo a que el Valladolid ganara ese año la “Copa de la Liga”, el titulo más importante que campea en las vitrinas pucelanas.
EQUIPOS
- Real Sociedad, 1976/78
- U.D. Almería, 1978/81
- Deportivo Alavés, 1981/83
- Real Valladolid, 1983/84
- Copa de la Liga, Valladolid, 1983/84
jugó en el orihuela deportiva alla por el 86 y antes creo que en el hercules,saludos!!!!
ResponderEliminarGrande Juanin!!!
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