martes, 28 de diciembre de 2010

JOSÉ FRANCISCO RIVERO GONZÁLEZ

Se dice por ahí, que el que ha sido portero de futbol, es portero toda la vida y algo tiene que haber de verdad en esta aseveración, ya que el veneno de la portería hace que a mi aun me den ganas de tirarme a por balones que se positivamente que no voy a llegar. La esperanza es lo último que se pierda, ahora bien, la forma física es lo primero. Amigos la edad no perdona.

El siguiente cromo es el de un guardameta que se encontró de bruces con un gran portero, que le puso unas barreras infranqueables para llegar más alto de lo que llego. Muchas veces es injusto que solamente pueda jugar uno de los de los dos guaradmetas y que al tener ya un nombre labrado sea tan difícil quitarle o por lo menos discutirle el puesto. Una pena, ya que se han desperdiciado cantidad de porteros. En este caso continúo jugando, pero en otros se han ido quedando por el camino.

Pese a no jugar muchos partidos en la máxima competición, nuestro siguiente cancerbero merece una mención especial.

José Francisco Rivero González, nació en Aranguren (Vizcaya) el 17 de agosto de 1925.

No está muy claro (ya que bebo de varias fuentes) si nació en Aranguren o en Arrigorriaga, dos localidades vizcaínas, pero bastante distantes una de otra.

Empezó su trayectoria como futbolista en la SD Iturrigorri (Iturri) de un barrio de la capital bilbaína, para ingresar posteriormente en las filas del Athletic Club en la temporada de 1942/43 a la edad de 17 años. Como a tantos otros le toco bailar con la más fea, que no era otro que el gran Raimundo Pérez Lezama. Con un Lezama en plena madurez futbolística en la portería, no le quedo otra que esperar calentando banqueta para poder jugar.

El de Aranguren por fin debuta el 14 de marzo de 1943, en un encuentro contra el Real Madrid y que acaba con un resultado favorable para el equipo blanco por 2 – 0. A pesar de permanecer por un total de cinco temporadas en el equipo rojiblanco solo disputa ocho partidos en Liga y uno en Copa, lo que no quita que en su envidiable palmarés tenga una Liga y tres Copas, hoy de del Rey.

En vista de que la dictadura de Lezama no parecía decaer, en la temporada de 1948/49 ficha por el Lleida, curiosamente en Tercera División, tras permanecer dos años en la categoría de bronce, consigue ascender con el Lleida hasta la Segunda División y al año siguiente gracias a un grandísimo equipo el Lleida es sub-campeón y asciende hasta la Primera División. El éxito es efímero y a la temporada siguiente el Lleida desciende otra vez de categoría, tras ganar solamente seis partidos y encajar 134 goles (record en la historia de la competición). Con este panorama podéis suponer hacia quien fueron puestas todas las miradas acusadoras, tras las goleadas del Athletic por 10-0 o el 10-1 contra el Deportivo, un Vidal deprimido y abatido abandona el equipo para jugar en Primera Regional con el Balmaseda , 1952/53. Sin acabar la temporada y una vez superado el bache ficha por el Xerez de Tercera donde permanecería hasta la campaña de 1955/56, con un ascenso a Segunda incluido.


Aquí debemos suponer que abandono la práctica deportiva y colgó los guantes, porque yo le he perdido totalmente la pista. Una pena que un portero tan prometedor tuviese que conformarse con ser suplente, pero, muy poca gente puede presumir de tener una Liga y tres Copas. ¡Ahí es nada!

EQUIPOS
  • SD Iturrigorri, 1942/43
  • Athletic Club, 1942/47
  • Lleida, 1947/52
  • Balmaseda, 1952/53
  • Xerez Deportivo, 1953/56
PALMARES
  • Liga (1), 1942/43, Athetic Club
  • Copa (3), 1942/43, 1943/44, y 1944/45
Fuentes: www.bdfutbol.com, www.athletic-club.net y www.wikipedia.es
Fotos: www.bdfutbol.com y www.google.es

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